El rechazo de la Reforma Eléctrica y los precios en producción de productos químicos en México

Reneé Rguez. Brito

28 de Abril de 2022


Tecnología/ Negocios/ Economía/ Noticias destacadas

El rechazo de la Reforma Eléctrica y los precios en producción de productos químicos en México

¿Cómo afecta el rechazo de la Reforma Eléctrica de López Obrador a los precios y producción de productos químicos en México?

 

El pasado domingo, 17 de abril en el pleno de la Cámara de Diputados con 223 votos en contra y 275 votos a favor, fue rechazada -en lo general- la reforma eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su bancada.

 

La reforma representaba una de las iniciativas más importantes del actual gobierno en turno por sus implicaciones con la iniciativa privada, en tanto se limitaría el acceso a la electricidad proporcionada por el Estado mexicano de dichas empresas, en otras palabras, se buscaba impedir el abuso por parte de la iniciativa privada en el consumo de electricidad y el abuso al esquema de autoabasto, el cual supone la venta de electricidad a terceros sin contemplar o hacer partícipe a la CFE (Comisión Federal de Electricidad). 

 

Pero ¿Qué significa entonces el rechazo de la reforma eléctrica para la producción y precio de productos químicos? La primera respuesta ante esta interrogante es, que se continuará trabajando bajo los mismos esquemas, acuerdos y en los términos actuales, es decir, no existirán cambios sustanciales en materia de producción de químicos.

 

Para poder situar la respuesta debemos mirar el funcionamiento de la cadena de suministros: la transformación de materias primas implica la utilización de energía proveniente de diversas fuentes, entre ellas, la eléctrica y en nuestro país, el abastecimiento de energía eléctrica se encuentra a cargo de dos sectores, el público y el privado.

 

Aprobar la Reforma Eléctrica, donde la principal intención era la exclusión del sector privado en la generación de energía eléctrica en México cuando la producción eléctrica se encuentra en un 54% en manos del sector público y 46% en manos del sector privado hubiera provocado escenarios poco alentadores para la industria química, como el aumento de los precios de producción, puesto que el abastecimiento de energía eléctrica se hubiera encontrado únicamente en manos del sector público.

 

La poca participación de la iniciativa privada en la producción de electricidad sería una de las razones para el desabasto de electricidad, la única empresa pública que provee a nuestro país de energía eléctrica no cuenta con la capacidad de abastecer en su totalidad y con calidad a todo el territorio mexicano.

 

La ley de oferta y demanda da cuenta de dicho fenómeno, un sólo proveedor para un gran número de personas, donde los precios de los servicios aumentan exponencialmente. Por tratarse del único proveedor de electricidad en México, aumentaría el precio de la producción de la mayoría de los sectores productivos, entre ellos, los químicos. Además de inflación, entre otros efectos de la aprobación de la reforma energética en el ámbito químico, se encontraría el aumento en el costo de importación de químicos y su procesamiento en el país.

 

Cuando se modifican los proveedores de energía en cualquier rubro de la producción, la reacción es el aumento o la disminución de los costos en la producción.

 

Ante el actual panorama, donde el rechazo a la Reforma Eléctrica es un hecho, queda pensar en los posibles efectos de continuar con la dinámica del libre mercado. La especulación de precios se encuentra sujeta a las decisiones de cada gobierno, es decir, a la vida y movimiento del poder ejecutivo, legislativo y judicial y a las decisiones de los particulares en relación con el Estado.

 

Al no excluir la participación de la iniciativa privada en la producción de electricidad, el país se encuentra frente a la lógica de oferta y demanda -con la cual se ha trabajado desde aproximadamente finales del siglo XVIII, que se ha legitimado con el acelerado proceso de industrialización del país a partir del siglo XIX- y cuyos resultados económicos e impacto ya se conocen.

 

Lo que se puede observar en este momento, es que, en el tema energético, la iniciativa privada y pública continuarán compitiendo por proveer sus productos y servicios y esta dinámica por sí misma, es la que genera cambios sustanciales y modifica el precio de producción de los productos químicos en el país -y en general- en el mundo.